El Apóstol Pablo, siervo de Jesucristo expresó “algunas cosas difíciles de entender” como lo dijo el Apóstol Pedro.
Para entender las expresiones del Apóstol Pablo es necesario escudriñar la escritura, y leer con atención a quien, y a que se refiere con su forma de hablar; todo lo cual también conduce a comprobar que el Apóstol Pablo a través de sus afirmaciones no justifica el pecado ni en su vida, ni en la de nadie después de creer y obedecer a Jesús, ni contradice la doctrina de Jesucristo respecto de la santidad, la fe y las obras para salvación, sino que al contrario de lo que muchos indoctos entienden, el Apóstol Pablo la confirma.