La mayoría de veces que se nos ha predicado el evangelio, se nos ha dicho: ‘Solamente cree en Jesús y serás salvo’. Pero indagando un poco, recordemos lo que Santiago 2:19 dice: “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan”. ¿Quién tiene la razón?
Te invitamos a estudiar las Escrituras con el siguiente video.
Te invitamos a conocer más sobre este tema en la serie ¿Es suficiente con creer en Jesús?
CREER… ¿ES SUFICIENTE?
Santiago 2:19 Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.
SEGÚN JESÚS, CREER EN ÉL NO ES SUFICIENTE
Juan 2:23 Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía.
Juan 2:24 Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos,
Juan 2:25 y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre.
Mateo 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Mateo 7:22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
Mateo 7:23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Juan 7:31 Y muchos de la multitud creyeron en él, y decían: El Cristo, cuando venga, ¿hará más señales que las que éste hace?
Juan 7:32 Los fariseos oyeron a la gente que murmuraba de él estas cosas; y los principales sacerdotes y los fariseos enviaron alguaciles para que le prendiesen.
Juan 7:33 Entonces Jesús dijo: Todavía un poco de tiempo estaré con vosotros, e iré al que me envió.
Juan 7:34 Me buscaréis, y no me hallaréis; y a donde yo estaré, vosotros no podréis venir.
Juan 7:35 Entonces los judíos dijeron entre sí: ¿Adónde se irá éste, que no le hallemos? ¿Se irá a los dispersos entre los griegos, y enseñará a los griegos?
Juan 7:36 ¿Qué significa esto que dijo: Me buscaréis, y no me hallaréis; y a donde yo estaré, vosotros no podréis venir?
Juan 7:37 En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.
Juan 7:38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
Juan 7:39 Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.
Juan 7:40 Entonces algunos de la multitud, oyendo estas palabras, decían: Verdaderamente éste es el profeta.
Como vemos, estas personas creían en Jesús, pero él les hizo saber que serían arrojados al infierno por no creer a su Palabra y obedecerla así como él lo hizo. Les hizo saber que aunque lo buscaran no podrían ir al cielo, lugar al que él se dirigía; y no podrían ir porque morirían en su pecado. Eran según Jesús: hacedores de maldad.
NO ES SUFICIENTE CON CREER, PORQUE MUCHOS QUE CREEN EN LA EXISTENCIA DE JESÚSHACENLAS OBRAS DEL DIABLO.
CREYENTES EN JESÚS QUE HACEN LAS OBRAS DEL DIABLO:
Juan 8:21 Otra vez les dijo Jesús: Yo me voy, y me buscaréis, pero en vuestro pecado moriréis; a donde yo voy, vosotros no podéis venir.
Juan 8:22 Decían entonces los judíos: ¿Acaso se matará a sí mismo, que dice: A donde yo voy, vosotros no podéis venir?
Juan 8:23 Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.
Juan 8:24 Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.
Juan 8:25 Entonces le dijeron: ¿Tú quién eres? Entonces Jesús les dijo: Lo que desde el principio os he dicho.
Juan 8:26 Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; pero el que me envió es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto hablo al mundo.
Juan 8:27 Pero no entendieron que les hablaba del Padre.
Juan 8:28 Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces conoceréis que yo soy, y que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo.
Juan 8:29 Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada.
Juan 8:30Hablando él estas cosas, muchos creyeron en él.
Juan 8:31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mipalabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
Juan 8:32y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
Juan 8:33 Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?
Juan 8:34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.
Juan 8:35 Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre.
Juan 8:36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
Juan 8:37 Sé que sois descendientes de Abraham; pero procuráis matarme, porque mi palabra no halla cabida en vosotros.
Juan 8:38 Yo hablo lo que he visto cerca del Padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído cerca de vuestro padre.
Juan 8:39 Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais.
Juan 8:40 Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham.
Juan 8:41 Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios.
Juan 8:42 Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió.
Juan 8:43 ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.
Juan 8:44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
Juan 8:45 Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis.
Juan 8:46 ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?
Juan 8:47 El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.
Juan 8:48 Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio?
Juan 8:49 Respondió Jesús: Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre; y vosotros me deshonráis.
Juan 8:50 Pero yo no busco mi gloria; hay quien la busca, y juzga.
Juan 8:51 De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca verá muerte.
Juan 8:52 Entonces los judíos le dijeron: Ahora conocemos que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas; y tú dices: El que guarda mi palabra, nunca sufrirá muerte.
Juan 8:53 ¿Eres tú acaso mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? ¡Y los profetas murieron! ¿Quién te haces a ti mismo?
Juan 8:54 Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios.
Juan 8:55 Pero vosotros no le conocéis; mas yo le conozco, y si dijere que no le conozco, sería mentiroso como vosotros; pero le conozco, y guardo su palabra.
Juan 8:56 Abraham vuestro padre se gozó que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó.
Juan 8:57 Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?
Juan 8:58 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.
Juan 8:59 Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue.
Estos creyentes en Jesús terminaron con piedras en las manos porque no soportaron la verdad del evangelio de Jesús. Hasta hoy, esa actitud no ha cambiado en los que dicen creer en él, pero no en su evangelio; pues prefieren las doctrinas de hombres y apedrear a todo el que les enseñe la verdad del evangelio.
Juan 12:12 El siguiente día, grandes multitudes que habían venido a la fiesta, al oír que Jesús venía a Jerusalén,
Juan 12:13 tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban: ¡Hosanna!¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel!
Juan 12:29 Y la multitud que estaba allí, y había oído la voz, decía que había sido un trueno. Otros decían:Un ángel le ha hablado.
Juan 12:36 Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz.
Juan 12:37 Pero a pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él;
Juan 12:38 para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor?
Juan 12:39 Por esto no podían creer, porque también dijo Isaías:
Juan 12:40 Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón; Para que no vean con losojos, y entiendan con el corazón, Y se conviertan y yo los sane.
Juan 12:41 Isaías dijo esto cuando vio su gloria, y habló acerca de él.
Juan 12:42 Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga.
Juan 12:43 Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.
En este pasaje, vemos que las multitudes le seguían, le recibieron, le adoraron, pero no recibían la luz de su verdad. Razón por la cual quedó constancia de que no creían verdaderamente en él.
CREYENTES EN JESÚS QUE SON REBELDES:
Tito 1:6 el que fuere irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía.
Tito 1:16 Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra.
CREYENTES EN JESÚS QUE SON CARNALES:
Aunque Jesús tenía mucho pueblo en Corinto que creía en él, muchos de ellos eran carnales. Y todo aquel que es carnal no ha nacido del Espíritu de Dios, pues anda como los hombres de esta tierra, en pecado.
Hechos 18:8 Y Crispo, el principal de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa; y muchos de los corintios, oyendo, creían y eran bautizados.
Hechos 18:9 Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles;
Hechos 18:10 porque yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad.
1 Corintios 3:1 De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.
1 Corintios 3:2 Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía,
1 Corintios 3:3 porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?
1 Corintios 3:4 Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales?
Juan 3:6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
Romanos 8:5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.
Romanos 8:6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
Romanos 8:7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;
Romanos 8:8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.
Romanos 8:9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
Romanos 8:13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
CREYENTES EN JESÚS QUE ESTÁN EN FORNICACIÓN:
1 Corintios 5:1 De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre.
2 Corintios 12:20 Pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes;
2 Corintios 12:21 que cuando vuelva, me humille Dios entre vosotros, y quizá tenga que llorar por muchos de los que antes han pecado, y no se han arrepentido de la inmundicia y fornicación y lascivia que han cometido.
Jesús acusa al pastor de la iglesia en Pérgamo de permitir la presencia de hombres que en la congregación enseñan a fornicar.
Apocalipsis2:14 Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación.
CREYENTES EN JESÚS QUE ESTÁN EN CONTIENDA Y DIVISIÓN:
1 Corintios 6:6 sino que el hermano con el hermano pleitea en juicio, y esto ante los incrédulos?
1 Corintios 6:7 Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados?
1 Corintios 6:8 Pero vosotros cometéis el agravio, y defraudáis, y esto a los hermanos.
1 Corintios 6:9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,
1 Corintios 6:10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
CREYENTES EN JESÚS QUE SON REPROBADOS:
Los creyentes que no hacen disensión son aprobados, los que causan división son reprobados. Y los que están reprobados no tienen a Jesucristo.
1 Corintios 11:18 Pues en primer lugar, cuando os reunís como iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo.
1 Corintios 11:19 Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados.
2 Corintios 13:5 Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?
Tito 1:16 Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra.
CREYENTES EN JESÚS QUE SON INCRÉDULOS:
Entre los miembros de la iglesia hay personas que creen en Jesús pero no en sus doctrinas fundamentales. De igual manera, en este caso, algunos creyentes no creían en la resurrección de los muertos.
1 Corintios 15:12 Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos?
CREYENTES EN JESÚS QUE SON SECRETOS:
Los dirigentes judíos no tenían idea de que algunos gobernantes de los fariseos como José de Arimatea, y Nicodemo sí creían secretamente en Jesús pero no lo confesaban por miedo y por no ser expulsados de su sinagoga. ¿De qué sirve ser un creyente secreto? Jesús dijo:
Marcos 8:38 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.
Juan 7:48 ¿Acaso ha creído en él alguno de los gobernantes, o de los fariseos?
Juan 7:49 Mas esta gente que no sabe la ley, maldita es.
Juan 19:38 Después de todo esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo concedió. Entonces vino, y se llevó el cuerpo de Jesús.
Juan 19:39 También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, vino trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras.
Mateo 27:57 Cuando llegó la noche, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también había sido discípulo de Jesús.
Mateo 27:58 Este fue a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato mandó que se le diese el cuerpo.
Mateo 27:59 Y tomando José el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia,
Mateo 27:60 y lo puso en su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña; y después de hacer rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, se fue.
Marcos 15:43 José de Arimatea, miembro noble del concilio, que también esperaba el reino de Dios, vino y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús.
Marcos 15:44 Pilato se sorprendió de que ya hubiese muerto; y haciendo venir al centurión, le preguntó si ya estaba muerto.
Marcos 15:45 E informado por el centurión, dio el cuerpo a José,
Marcos 15:46 el cual compró una sábana, y quitándolo, lo envolvió en la sábana, y lo puso en un sepulcro que estaba cavado en una peña, e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro.
Lucas 23:50 Había un varón llamado José, de Arimatea, ciudad de Judea, el cual era miembro del concilio, varón bueno y justo.
Lucas 23:51 Este, que también esperaba el reino de Dios, y no había consentido en el acuerdo ni en los hechos de ellos,
Lucas 23:52 fue a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús.
Lucas 23:53 Y quitándolo, lo envolvió en una sábana, y lo puso en un sepulcro abierto en una peña, en el cual aún no se había puesto a nadie.
LBLA. Juan 19:38 Después de estas cosas, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los judíos, pidió permiso a Pilato para llevarse el cuerpo de Jesús. Y Pilato concedió el permiso. Entonces él vino, y se llevó el cuerpo de Jesús.
Juan 9:22 Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos, por cuanto los judíos ya habían acordado que si alguno confesase que Jesús era el Mesías, fuera expulsado de la sinagoga.
Juan 9:35 Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios?
Juan 12:42 Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga.
Juan 12:43 Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.
CREYENTES EN JESÚS QUE NO SE HAN ARREPENTIDO:
Creyentes que han creído, que han experimentado un cambio de vida, se han bautizado, que son la mano derecha del ministro en la iglesia, y viven maravillados de los milagros, pero que nunca se han arrepentido verdaderamente de sus pecados:
Hechos 8:12 Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.
Hechos 8:13 También creyó Simón mismo, y habiéndose bautizado, estaba siempre con Felipe; y viendo las señales y grandes milagros que se hacían, estaba atónito.
Hechos 8:14 Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan;
Hechos 8:15 los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo;
Hechos 8:16 porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús.
Hechos 8:17 Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo.
Hechos 8:18 Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero,
Hechos 8:19 diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo.
Hechos 8:20 Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero.
Hechos 8:21 No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios.
Hechos 8:22 Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón;
Hechos 8:23 porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás.
Hechos 8:24 Respondiendo entonces Simón, dijo: Rogad vosotros por mí al Señor, para que nada de esto que habéis dicho venga sobre mí.
LA MAYORIA DE CREYENTES NO HAN EXPERIMENTADO UN VERDADERO ARREPENTIMIENTO
Marcos 1:15 diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.
Se puede creer a la palabra de Dios, tal como lo hiciera Israel en el desierto, sin arrepentirse realmente. Por eso Jesús ordena dos cosas: arrepentimiento primero y luego creer su evangelio.
Salmos 106:11 Cubrieron las aguas a sus enemigos; No quedó ni uno de ellos.
Salmos 106:12 Entonces creyeron a sus palabras y cantaron su alabanza.
Salmos 106:13 Bien pronto olvidaron sus obras; No esperaron su consejo.
Salmos 106:14 Se entregaron a un deseo desordenado en el desierto; Y tentaron a Dios en la soledad.
SE PUEDE CREER QUE JESÚS ES EL CRISTO, EL HIJO DE DIOS, PERO NO CREER A TODA SU PALABRA:
Lucas 24:25 Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer TODO lo que los profetas han dicho!
Nicodemo, un discípulo secreto que creía en Jesús pero no creía a TODA su palabra.
Juan 7:48 ¿Acaso ha creído en él alguno de los gobernantes, o de los fariseos?
Juan 7:49 Mas esta gente que no sabe la ley, maldita es.
Juan 7:50 Les dijo Nicodemo, el que vino a él de noche, el cual era uno de ellos:
Juan 7:51 ¿Juzga acaso nuestra ley a un hombre si primero no le oye, y sabe lo que ha hecho?
Juan 7:52 Respondieron y le dijeron: ¿Eres tú también galileo? Escudriña y ve que de Galilea nunca se ha levantado profeta.
Juan 7:53 Cada uno se fue a su casa;
Juan 3:1 Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos.
Juan 3:2 Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.
Juan 3:7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
Juan 3:9 Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?
Juan 3:10 Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?
Juan 3:11 De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.
Juan 3:12 Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?
Juan 3:18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Jesús le advirtió a Nicodemo, que el que no cree a su Palabra será condenado, aunque diga creer en él.
MULTITUDES QUE EN VIDA DE JESÚS CREYERON EN ÉL Y POSIBLEMENTE NO FUERON AL CIELO
Juan 6:1 Después de esto, Jesús fue al otro lado del mar de Galilea, el de Tiberias.
Juan 6:2 Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos.
Juan 6:3 Entonces subió Jesús a un monte, y se sentó allí con sus discípulos.
Juan 6:4 Y estaba cerca la pascua, la fiesta de los judíos.
Juan 6:5 Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?
Juan 6:14 Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo.
Juan 6:15 Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo.
Juan 6:24 Cuando vio, pues, la gente que Jesús no estaba allí, ni sus discípulos, entraron en las barcas y fueron a Capernaum, buscando a Jesús.
Juan 6:25 Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá?
Juan 6:26 Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis.
Juan 6:27 Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.
Juan 6:28 Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios?
Juan 6:29 Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado.
Juan 6:30 Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces?
Juan 6:31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer.
Juan 6:32 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo.
Juan 6:33 Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.
Juan 6:34 Le dijeron: Señor, danos siempre este pan.
Juan 6:36 Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis.
Juan 6:59 Estas cosas dijo en la sinagoga, enseñando en Capernaum.
Juan 6:60 Al oirlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír?
Juan 6:61 Sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto os ofende?
Juan 6:62 ¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba primero?
Juan 6:63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
Juan 6:64 Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar.
Juan 6:65 Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre.
Juan 6:66 Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con Él.
Juan 6:67 Entonces Jesús dijo a los doce: ¿Queréis iros vosotros también?
Juan 6:68 Y Simón Pedro le respondió: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
Juan 6:69 Y nosotros creemos, y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Juan 6:70 Jesús les respondió: ¿No os he escogido yo a vosotros doce, y uno de vosotros es diablo?
El pasaje anterior habla de multitudes que creían en el poder que había en Jesús, pero no creían al evangelio completo que Dios le envió a predicar. Aún entre sus propios discípulos se hallaban los que no creían a la totalidad de su mensaje y terminaron apartándose de él. Como un acontecimiento profético de lo que sucederá cuando Cristo venga otra vez. Pondrá a unos a su derecha y otros a su izquierda.